Imagen Cabecera

banner image

Guarda tu Corazón de la Avaricia

imagen"

Por www.TronodeGracia.com

También les refirió una parábola, diciendo: La heredad de un hombre rico había producido mucho. Y él pensaba dentro de sí, diciendo: ¿Qué haré, porque no tengo dónde guardar mis frutos? Y dijo: Esto haré: derribaré mis graneros, y los edificaré mayores, y allí guardaré todos mis frutos y mis bienes; y diré a mi alma: Alma, muchos bienes tienes guardados para muchos años; repósate, come, bebe, regocíjate. Pero Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será? Así es el que hace para sí tesoro, y no es rico para con Dios.

Uno de los problemas mas grande del hombre, y al cual Jesucristo hizo alusión en esta parábola, es a su obsesión por los bienes materiales. Lo era en los tiempos de Jesús en la tierra y lo sigue siendo hoy en día. En el verso 15 de este capitulo, el Maestro exhorta a sus discípulos a MIRAD, esta forma verbal puede referirse a dos cosas; a observar el grado de importancia que los hombres le dan a las riquezas y segundo, a cuidarse de si mismo de no caer en la avaricia.


Lamentablemente esta fue una parábola no entendida por los predicadores de muchas iglesias, aunque a mi parecer, creo que si la entienden pero no la aceptan, porque de aceptarla, tendrían que enseñarla, y si las enseñaran sus negocios se irían a quiebra.

¿Por qué hablo de negocio? Porque para muchos la iglesia ya no es un lugar de encuentro entre el hombre pecador que necesita la salvación de su alma y el Dios Santo, sino mas bien como un negocio, donde no es el pecador el que necesita salvación sino que es Dios el que necesita del dinero del hombre para poder salvarlo a el y a los demás.

Algo totalmente contraproducente con lo que Pedro le dijo a Simón el Mago: 
"Tu dinero perezca contigo, porque has pensado que el don de Dios se obtiene con dinero" hechos 8:20.
Pedro fue categórico en reprender a aquel que pensara por un solo instante, que con su dinero podía alcanzar el favor y la Gracia de Dios, mas bien el le dice "No tienes tú parte ni suerte en este asunto, porque tu corazón no es recto delante de Dios. Arrepiéntete, pues, de esta tu maldad, y ruega a Dios, si quizás te sea perdonado el pensamiento de tu corazón; porque en hiel de amargura y en prisión de maldad veo que estás."

Precisamente en estas Palabras de Pedro, encontramos lo único que Dios le pide al hombre para salvarle, UN CORAZÓN ARREPENTIDO. La discusión entre Pedro y Simón el mago nos demuestran claramente que si no estás arrepentido de tus pecados y no tienes un corazón recto delante de Dios, ni aún todo el dinero del mundo te salvará.

TE LLAMO A LA REFLEXIÓN, ¿POR QUÉ TE ACERCAS A DIOS?

¿Asistes a una iglesia, diezmas y ofrendas porque amas a Dios o porque piensas que de esa manera Dios te bendecirá y te dará grandes riquezas?


EL PELIGRO DE AMAR LOS BIENES MATERIALES

"Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición; porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores" 1 Ti. 6:9-10

En la Parábola que mencioné al principio, veíamos a un hombre que acumuló tantas riquezas en su vida, que llego un momento en el cual no tenía espacio para guardarlas, a simple vista podríamos decir que fue un hombre exitoso y que gracias al fruto de su trabajo, en sus últimos años no iba a pasar necesidad, por el contrario podía decir "Alma, muchos bienes tienes guardados para muchos años; repósate, come, bebe, regocíjate", sin embargo estaba lejos de Dios y esa misma noche los ángeles del infierno iban a ir a buscar su alma, porque puso su corazón en sus tesoros mas no en Dios, lo cual fue fatal para el. 

En muchos pasajes de las escrituras tanto Jesucristo como los apóstoles dieron a entender que las riquezas aquí en la tierra de poco sirven, sino mas bien debemos aguardar en nuestros corazones los tesoros que Dios nos da, que no son materiales sino celestiales
No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan;sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan.Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.
Hno, hna, no pongas tu corazón en los bienes materiales sino mas bien di como dijera Agur en el Libro de los Proverbios:

"Dos cosas te he demandado; No me las niegues antes que muera:
Vanidad y palabra mentirosa aparta de mí; No me des pobreza ni riquezas;
Manténme del pan necesario; No sea que me sacie, y te niegue, y diga: ¿Quién es Jehová? O que siendo pobre, hurte, Y blasfeme el nombre de mi Dios."

Por último, pon tu Corazón en las cosas de arriba, en los tesoros celestiales y dale valor a las cosas que realmente tienen valor, las cuales no son materiales sino espirituales y antes de querer agradar a Dios con diezmos y ofrendas, agrádale presentándote ante el con Un Corazón Justo y Recto, apartado del Mal.

Dios Bendiga y Edifique tu Vida Espiritual
Guarda tu Corazón de la Avaricia Guarda tu Corazón de la Avaricia Reviewed by Anónimo on junio 08, 2011 Rating: 5

No hay comentarios:

Déjenos su comentario

Con la tecnología de Blogger.