Por Jafet Abello.
Laura tiene 14 años. Laura es menuda, apenas asoma la adolescencia en su vida y desde que tiene uso de razón es evangélica, o al menos va a la iglesia. A Laura le gusta reir y compartir con sus amigas, pero tambien le gustan los chicos. Hace dos meses que comenzó una relación, precoz, con un joven que no va a la iglesia, se llama Bryan. Bryan tiene 17 y es adicto al fútbol, a la marihuana y a la pornografía. Pasa menos de un año y Laura ya está embarazada. Los padres se culpan, la iglesia genera un escándalo, y ella, temerosa del "qué dirán", se va al sur. Cuando cumpla 16 ya será una madre, soltera y adolescente, pues Bryan se marchó al saber del embarazo de su novia.
Cuando va al colegio, esconde tras una faja, su incipiente abdomen de mujer embarazada que ya comienza a crecer. En una clase de historia, una profesora católica, genera un debate pues dice (sin saber algo de Laura) que las canutas más que se cuidan con usar faldas largas, igual quedan embarazadas. Laura baja la cabeza, de vergüenza, aunque no llora, se siente pésimo. al otro día, muchas madres de niñas y niños evangélicos reclaman en el colegio por las discriminatorias palabras de la mujer católica, a ella, todo le da lo mismo, se echa a reir, de los evangélicos.
El pastor de Laura, un viejito de 64 años, predica sobre lo que implica ser "la luz del mundo" y "la sal de la tierra". Laura entiende el mensaje, y es esa la fecha en que recién entiende la responsabilidad de lo que implica ser cristiano. El pastor termina su sermón citando las palabras de Pablo en que dice que "somos contados como ovejas rumbo al matadero".
Esa noche aun nadie ha condenado a Laura, porque es chica, dicen, pero igual unos hermanos de buena sociedad, a sus ojos propios, no la saludan, por temor a contaminarse. el escándalo de la iglesia, en todo caso, no es ese, es otro. a una hermana de las dorcas, esa noche se le pierde la chauchera con 3 mil pesos que es lo que le queda para parar la olla. Todos comentan que hay una mujer que roba en la iglesia. Al domingo siguiente, todas las hermanas se sientan con la cartera en la mano, sin soltarla, ni para ofrendar. El escándalo de la ladrona es de proporciones y todos quieren saber quien es. ya nadie recuerda el escándalo de Laura, el escándalo ahora, es otro.
El hermano Ruben es carabinero. De él todos se jactan, ya que un hermano es una autoridad cicvl, y ahora también de esas autoridades hay en la iglesia. El hermano Rubén observa todo esto y no procura cazar a la ladrona, no le interesa. Busca deshacerse de los comentarios que involucran a su esposa en adulterio, con un hermano que hace clases de filosofía. En realidad la filosofía es un crimen, piensan todos, al hermano hay que echarlo. Y esta vez, la atención no se dirije a los sermones del pastor, ni a Laura ni al robo: las miradas están sobre el profesor de filosofía que, según comentan todos, ha escandalizado a la Iglesia al citar en la calle a Jurgen Habermas: eso ha roto el protocolo, y todos lo condenan como hereje. A las dos semanas, el hermano es expulsado de la iglesia, por citar a un filósofo en medio de una predicación callejera.
En medio de todo esto muchos anuncian que la visita del obispo terminará por traer paz a la Iglesia. La visita del Obispo será un remedio. Pero viene el obispo, lo veneran como al papa, y todos se sienten felices y en paz. Pero la visita del obispo nada calma, sólo llena el vacío de autoridad que existe en esa iglesia.
En la tele aparecen numerólogos y profetas que anuncian el advenimiento del anticristo. Todos pasan el domingo llorando al altar, porque Salfate ha anunciado, que viene un terremoto. La Iglesia sucumbe a la contingencia que domina a los simples, predica un bautista a su congregación. Alguien lo graba, sale en la radio, y ahora todos satanizan a los bautistas, porque dicen, que son enemigos de los pentecostales. El debate en torno a el predicador bautista, anónimo, es una suerte de venganza. Los bautistas llevan 3 años en el sector, y tiene más personas que la iglesita de Laura, eso es insoportable..
El presidente anuncia reformas en salud y educación. El debate en el país, va en una dirección que a nadie le interesa en la iglesita de Laura. Ahí lo importante son los cahuines de moda y los escándalos que se producen, como en la farándula.
Muere un escritor y a nadie le interesa. El mundo se cae a pedazos y Laura sigue embarazándose de otros hombres hasta que completa 3 niños de diferente padre. Un mendigo de la calle le dice a unos hermanos predicadores que le den un pedazo de pan. Elllos no le dan dinero, porque lo deben pagar en las cuotas de la iglesia.
El obispo vuelve, y todo sigue normal. El pastor muere, ungen a su hijo. Él nunca ha leido la Biblia completa, no sabe predicar. A nadie le interesa. Su hijo crece, y Laura se convierte en una mujer madura. Nada cambia. A nadie le interesa nada. El cambio es un ente satánico, y lo que ocurre en el mundo también, a menos que sea el caos, que les servirá de sermón para el próximo domingo.
Una historia pentecostal, recalcitrante.
Reviewed by Trono de Gracia
on
junio 06, 2011
Rating:

No hay comentarios:
Déjenos su comentario